Rezando a Santa Bárbara bendita,
los pies ardiendo van sobre el asfalto;
y dentro el corazón, negro y bien alto,
forjado de carbón y dinamita.
...
Relámpago en la estepa castellana,
la marcha del carbón, a paso lento,
abre vetas de oscuro sufrimiento
y minas de esperanza en el mañana.
...
No duelen el camino y el estío,
no duelen el cansancio y la fatiga,
no duele el sudor de la jornada.
...
Duelen el alma y el escalofrío
y el grito de la boca que mendiga
el pan para sus hijos descarnada.
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