Posiblemente, no nos veamos en mucho tiempo en otra igual para participar en un evento de tal magnitud. El triángulo formado por Arévalo, Madrigal de las Altas Torres y Fontiveros, sería el marco adecuado para la Exposición, uniendo historia y mística. Al tiempo que se consolidaría La Moraña como comarca con personalidad propia, formar parte de un proyecto tan ambicioso nos daría una nueva oportunidad de abrirnos al mundo después del ya casi olvidado Centenario celebrado en 1991. En este momento, con la infraestructura necesaria y una visión más amplia, la repercusión que tendría para Fontiveros la acogida de una parte de la Exposición, sería el impulso que necesita para volver a emerger. Hagamos valer a Fontiveros como Centro Místico de la Moraña, de Ávila y uno de los más relevantes del mundo.
La Iglesia de San Cipriano en su majestuosidad es el enclave adecuado para albergar la muestra. Tras las recientes restauraciones, no precisa de complicadas obras para adaptarse a cualquier evento. Y también, seria buena ocasión para "inaugurar" el nuevo Centro San Juan de la Cruz, dándolo a conocer a los visitantes.
Ya nos hemos quedado fuera del proyecto "No te pases siete pueblos", intentemos no quedarnos fuera en esta nueva aventura.
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