sábado, 18 de agosto de 2012

A vueltas con las calles...(2)


(De la web "foro-ciudad"- Fontiveros)

Efectivamente, mi nick es "deyepes" y mi nombre, con el que firmo todos mis comentarios, es Javier S. Sánchez. Está en su derecho de firmar o no sus escritos, pero me gustaría saber con quién hablo; solo eso.
Respecto de lo que nos ocupa, el nombre de las calles, es un tema que no deja indiferente a nadie, que en otros lugares a dado lugar a amplios y enconados debates. Algo es algo. Aquí tardamos un poco más en llegar a ese punto: "virgencita, virgencita...". Eso sí, no podemos "vender" un producto, digamos, defectuoso. En primer lugar debemos saber qué es lo que queremos, llevarlo a cabo y ser consecuentes con ello; explicar lo que se hace y por qué se hace; de modo que todos los ciudadanos se sientan parte de los proyectos. Y no que un día salgan de casa y se encuentren en medio de la calle con ocurrencias de no se sabe quién ni por qué motivo se encuentran ahí. Estos palos de ciego, a los que llevamos abonados desde tiempos inmemoriales, se siguen repitiendo a diario. Se acude al parcheo, al "copy-paste", al "siempre se hizo así", en lugar de sentarse a debatir con la inquietud de crear algo diferente, de hacer de Fontiveros lo que se dice que es, pero que en realidad no es ni la sombra de lo que pudiera ser. No nos engañemos, todos sabemos lo que hay: una repetición de esquemas que nos mantienen en la “supervivencia”. Lo que podría haber sido es mirar a un pasado donde, en esto casi todos coincidimos, se perdieron grandes oportunidades.
Las circunstancias actuales no son las mejores (no hablo solamente de la crisis económica, hay otras crisis más graves), y recuperar lo perdido exige un esfuerzo infinitamente mayor que el que pudo requerirse en su día. Por tanto, me parece interesante cualquier debate, lo que significa que algo se mueve. Y eso es mucho. Lástima que la concurrencia no sea mayor, pero eso tampoco es novedad. Eso sí, se proponga lo que se proponga, siempre habrá alguien – que sin tener pajolera idea de lo que se trata y sin dedicar un segundo a su valoración-, vendrá a darnos ´su opinión´, se hable del tiempo o de antropología filosófica (y no es broma).
En fin, celebro este debate y espero que mi postura haya quedado meridianamente clara. A los demócratas, con todas las imperfecciones de esta democracia, nos chirrían esos nombres, por lo que la propuesta tendría un doble valor, eliminarlos y darnos la posibilidad de crear algo interesante.
Quienes tienen competencia para hacer y deshacer, que hagan o deshagan.
Un saludo.
Javier S. Sánchez

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