jueves, 15 de diciembre de 2011

Fontiveros, ¿Fuente del oso? (II)

Un pueblo como Fontiveros con una larga historia a sus espaldas debe tener necesariamente un pasado monumental de gran relieve e importancia artística.
La iglesia parroquial
Es la mayor de la Moraña y en ella intervienen dos estilos característicos de dos períodos artísticos diferentes: el mudéjar del siglo XII de sus naves y el semigótico del siglo XVI de su cabecera, en la cual trabajan durante ese siglo, primero Lucas Giraldo y después Rodrigo
Gil de Hontañón, arquitectos muy conocidos por sus trabajos en la catedral de Ávila. En su exterior tiene dos portadas, una al norte y otra al sur, del más puro estilo mudéjar, con triple arquivolta apuntada y enmarcadas en alfiz.
En su interior espacioso y voluminoso, hay que admirar sobre todo la armadura de su nave central, cubierta de artesones hexagonales y rombales, además de las tres capillas laterales, que agrandan y enriquecen el templo. Por el perfil de su iglesia y su torre robusta, sólidamente
asentada en medio de la Moraña, destacando su poderío arquitectónico sobre la llanura, la parroquia de San Cipriano podría considerarse como la catedral de la Moraña, con el permiso de la parroquia de San Nicolás de Madrigal. Impresiona su estilo magnífico y sencillo a la vez,
perfecta combinación de lo sobrio y lo sublime. Entre sus muros, bajo sus bóvedas y escuchando los acordes de su órgano barroco uno parece traspasar la barrera del tiempo y trasladarse a siglos anteriores en perfecta sintonía con el alma y las creencias de nuestros antepasados.
Dentro de la riqueza escultórica cabe destacar El Grupo de la Virgen de las Angustias, de finales del siglo XV y la imagen de San Sebastián extrañamente engalanado con collar y gorra. Del siglo siguiente son la imagen de San Juan Bautista, titular de la capilla derecha, con categoría de capilla real. Además de otras imágenes de gran interés artístico hay que señalar la importancia de dos altorrelieves: uno de la Virgen de la Caridad, que cobija al pueblo bajo su manto y otro de Santa Catalina de Alejandría recibiendo la palma del martirio. También
en su interior se encuentra la Virgen de la Pera, imagen del siglo XIII, que fue trasladada a este templo desde la ermita situada en el centro de la población.
Convento de Carmelitas Calzadas.
Este convento ocupó el palacio de los marqueses de Fontiveros durante el siglo XVII y las piezas artísticas más importantes ya no se pueden ver. El grupo del Descendimiento o la Magadalena era del siglo XV, de estilo flamenco y de madera de nogal, y lo conocemos gracias a la fotografía y descripción que hizo Don Manuel Gómez Moreno, en su recorrido por
nuestros pueblos abulenses a principios del siglo XX. Se destruyeron con motivo de un incendio del año 1961. Tampoco tuvieron mejor suerte dos tablas del mismo estilo que eran las portezuelas de un tríptico con esculturas. En este caso una de la tablas representa al grupo de la Piedad con figuras de gran realismo como la de los dos ladrones que se retuercen en el patíbulo y la otra tabla representaba la escena de La Coronación de la Virgen con colores verde, amarillo y rojo muy intenso, ambas tablas “interesantísimas”, según expresión del
citado autor en la 1ª edic. del Catálogo Monumental de Ávila , que sin embargo en la segunda edición, aparecen con una nota a pié de página como “no localizadas, al parecer, fueron vendidas”.
El Convento de Carmelitas Descalzos
Construido sobre la casa natal de San Juan de la Cruz es interesante por sus retablos barrocos con imágenes de Santa Teresa y San Juan de la Cruz.
Personajes ilustres:
Don Diego de Arriaga, secretario de Felipe II. En la nave derecha de la iglesia parroquial se encuentran los sepulcros vacíos de él y su mujer y en la capilla de San Juan Bautista fundada por él, el año 1576, se encuentran los retratos de Don Diego y su esposa Dª Isabel de Villegas.
Jerónimo Gómez de Sandoval, Marqués
de Fontiveros. En el año 1667 recibió de manos del rey Carlos II el título de marqués de Fontiveros, título que se uniría en el siglo XVIII con el marquesado de Almodóvar del Río y condado de Canalejas
San Juan de la Cruz. Al pueblo de Fontiveros le cabe el orgullo de haber sido la cuna de Juan de Yepes (24-06-1542). Con muy pocos años su humilde familia emigra a la cercana villa de Arévalo, de donde parten pocos años después a Medina del Campo. Allí en Medina toma contacto con la orden Carmelita de la que sería, juntamente con nuestra Santa, la Santa de Ávila, Teresa de Jesús, el gran reformador. Permítaseme que para cerrar esta página de recuerdos de este gran pueblo dedique las últimas líneas con alguna de sus múltiples estrofas
de su obra literaria, en este caso del Cántico Espiritual.
¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Gocémonos, Amado,
y vayamos a ver en tu hermosura
al monte y al collado,
do mana el agua pura;
y entremos más adentro en la espesura.
Ángel Ramón GONZÁLEZ GONZÁLEZ
Revista La llanura nº 31 - diciembre de 2011 pág. 9

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