martes, 20 de diciembre de 2011

Jacinto Herrero Esteban


Nos ha dejado el maestro y este silencio tan sublime solo pueden llenarlo sus versos.



VIAJE
Qué maravilla de día
se levantará
mañana, que no veré
yo.
Qué cielo
se ha preparado a la noche.
Qué montaña,
que no veré,
mañana.
Qué corazón de vuelo sube.
Qué luz delgada ha traspasado
este vuelo final,
que no veré
brillar
mañana bajo la luz.
Atardece,
atardecemos, alma.

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